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viernes, 22 de octubre de 2010

Sierras interiores de la meseta

Se formaron en la era terciaria cuando, como consecuencia de la orogénesis alpina, el gran zócalo experimentó fracturas y fallas que elevaron algunos bloques de roquedo prmario (granito, pizarra y neis).


El Sistema Central es una cordillera situada en el centro de la península Ibérica que tiene una orientación oeste-este en su mitad oeste, y orientación suroeste-noreste en su mitad este. Tiene una longitud aproximada de 600 km y va desde el centro de Portugal al Sistema Ibérico, situado en el centro-noreste de España. Constituye la separación natural entre Castilla y León, al norte, y Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Extremadura, al sur. Salvo alguna excepción menor, constituye la divisoria entre las cuencas del Duero y del Tajo. Es el resultado del choque de las placas correspondientes a la submeseta sur y a la submeseta norte, ambas pertenecientes a la Meseta Central de la península Ibérica. El sistema se levantó durante la orogenia alpina (era Terciaria), aunque los materiales sobre los que se asienta (el zócalo granítico meseteño) sean anteriores (de la orogenia herciniana). Las rocas han sufrido una fuerte erosión, por lo que se han aplanado mucho tanto en las cumbres (conocidas por los montañeros como "cuerdas") como en las estribaciones septentrionales y meridionales. Por tanto, el Sistema Central es una cordillera más antigua que otras, como son los Pirineos, los Alpes, los Andes o el Himalaya.





Los montes de Toledo: formación montañosa de la Península Ibérica, que separan la cuenca del Tajo de la del Guadiana.
Constituye el límite norte de La Mancha en la comunidad de Castilla-La Mancha.
Se trata de una estructura rejuvenecida por la orogenia alpina, pero a diferencia del Sistema Central, no son bloques levantados y hundidos, sino que es un relieve apalachense puesto al descubierto tras la intensa erosión que afectó a la zona después de la orogenia.
Pero aún hay otro elemento paisajístico destacable en estos montes, y son las numerosas pedrizas (también llamadas casqueras o canchales) que se pueden observar por doquier en las laderas. Con su típica forma de abanico, y casi desprovistas de vegetación son, en realidad, grandes cúmulos de cantos angulosos de cuarcita formados en series muy frecuentes de congelación y deshielo. Estos cantos se encuentran sueltos, sin matriz que los una y sin suelo desarrollado, por lo que aparecen desnudos, como grandes manchas blancas entre la vegetación.
De los Montes de Toledo parten ríos como el río Algodor, río Almonte y el Río Amarguillo.
Incluye el paraje protegido del Parque Nacional de Cabañeros. Los Montes de Toledo dan nombre a una comarca de la provincia de Toledo y a otra de la provincia de Ciudad Real, que son colindantes.




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